miércoles, 15 de julio de 2015

FORMAS DE ENTENDER O VER A LOS APÓSTOLES


Las tres formas que surgieron en el siglo II de entender a los Apóstoles:
1) La judeocristiana; por la que los apóstoles son después de Jesús, el punto de partida de una cadena de tradiciones. La que San Irenéo llama tradición apostólica.
2) La helenizante; tiene una visión espiritual de los apóstoles como "hombres divinos," itinerantes y taumaturgos... esta sale de los hechos apócrifos y produjo tradiciones eclesiásticas a nivel local.
3) Los gnósticos; los apóstoles son iniciadores del Dios revelador. Llegan a ser, después de Cristo, divinidades reveladoras que abren el camino del regreso a la esfera de lo divino.
SAPIENTIA FIDEY....SERIE DEL MANUAL DE TEOLOGÍA...PATROLOGÍA...Página 62

NOTAS CURIOSAS DE INTERÉS 
Producir verdad para la vida, es aprender la Verdad, vivir esa Verdad aunque duela, y es enseñar esa Verdad aunque lastime... por que la Verdad no es una opinión...surge esta pregunta. ¿Cuál de las Ignorancias es más peligrosa? ...la ignorancia fingida de ciencia, la ignorancia usual de las opiniones sueltas, la ignorancia casual de un momento, o la ignorancia natural de la persona que en verdad desconoce lo real, por que no sabe que existe lo que ignora....

El hombre o la mujer que se crea tan santo y rechacen a sus hermanos, acusándolos de impíos y pecadores, no han descubierto la gracia de la muerte del Redentor.. pues con su Sangre fuimos comprados para Gloria y Gracia de Dios...Lc 5,31, No necesitan médico los sanos, sino los enfermos.

TEMA DE LA GRACIA 
¿Que es la gracia? ojo, no es la apariencia física, el encanto, ni el atractivo, ni la elocuencia, ni la cercanía o la sencillez, ni el amor al pobre o el favor echo al necesitado.
LA GRACIA EN EL AT
En el AT  falta una palabra para gracia…hay tres términos que se han usado para hablar de la gracia.
En el sentido teológico se entiende la gracia como un don sobrenatural de Dios para con su pueblo Israel.
Traducción de LXX…(”hen”,” jen”)de la palabra janán= donarie o lindeza, belleza, hermosura…(Sal 45,3) (Prov 4,9)(5,19)(11,16)(31,30) (Est 2,15) de ahí complacencia o favor.
En el sentido literal en hebreo, “Hen o Jen” significa mirar inclinándose y en sentido moral, “Hen o Jen” significa mostrar condescendencia, benevolencia o favor.
En el tiempo, con las adaptaciones, “Hen o Jen”, “Hesed o Jesed” y “Ratsón” pasa al sentido o significado de gracia o de como hallar gracia.
a.   “Hen o jen” hallar gracia a los ojos de alguien (Gn 6,8) (Gn18,3) (Gn19,19…47,29).mostrase misericordioso o amable…gracia = favor hecho por benevolencia (Ex 3,21 y 33,12)( Gn 39,21).
b.   “Hesed o Jesed”  significa la ayuda que alguien puede recibir por la fidelidad, para el hebreo “Hesed o Jesed”  es la fidelidad a la alianza de Dios…(1Sam20,8.14) Acto de fidelidad de solidaridad (Gn 24,12  40,14) (1 Sam20,8-14).sentido de caridad, benignidad, misericordia, amor bondadoso1Sam20,15. (Ex 20,3-6 ) es un acto de justicia, de derecho (Os 12,7) (Miq 6,8) fidelidad y auxilio en favor o gracia de Dios, porque el “hesed” de Dios está determinado por la alianza. (1Re 8,23) (Is 55,3) (Dt 7,9) el “hesed” de Dios es también gracia que perdona la culpa, el crimen, el pecado( Sal 86,15)(Sal 103,8)(Sal 51,3..Sal 40,12)
c.   Ratsón, significa buena voluntad(2 Sam 9,1) contentamiento, aceptación (Is 60,10) Hacer la voluntad y alcanzar misericordia(Gn18,16-32 (Is 62,2) el “Ratsón” de Dios es justo y rige con justicia (Sab 12,15) compasivo y misericordioso (Ex 34,6-7)
Hay que entender, que para el hombre Hebreo- Israelita, él reconoce el actuar de Dios YHWH,  (Yahvéh) que en hebreo significa "EL QUE ES" o " EL QUE SOY" en la historia, y que por lo tanto, esa historia es Historia de Salvación y es lineal ascendente. Que trasciende y que va de generación en generación(Jos1,1-9) y que es  gracia (”Hen”,” Jen”) (Hesed, Jesed) (Ratsón). Que promete y cumple lo que promete, que hace justicia porque es Justo, que se compadece porque es Compasivo, que pide a su pueblo fidelidad porque él es Fiel y que perdona porque es Infinito su amor. (Sal 50) (IS 45, 15 25) Promesa de descendencia y Tierra, Alianza y Fidelidad, Misericordia y justicia, Libertad y Derecho, Abundancia de bienes e hijos y largos año (GN 25,7-8) conforman la gracia de Dios para el pueblo de Israel en el AT.
Gn 3,15 promesa de redención, anuncio de la gracia.
Gn 4,15 promesa de conservar la vida, gracia que protege.
Gn 6, 8 gracia hallada ante los ojos de Dios. Noé
Gn 18,3 gracia hallada ante los ojos de Dios. Abrahán
1 Sam 20,8.14-15 gracia por fidelidad.  
Gn 18,16-32 gracia por intercepción.
Sab 12,15 gracia por justicia.
Ex 34,6-7 gracia por la misericordia de Dios



La Gracia es la presencia de Dios y la participación de esa presencia a la humanidad, es el favor de Dios gratuito, que se dona a la humanidad. Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, que mantiene su amor, que perdona la iniquidad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes. Ex 34,6-7 así se puede llegar a ser lo que somos y a trabajar 1Co 15, 10. Por eso los invito a estar atentos, a Ser sobrios y velar. porque nuestro enemigo, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Hay que Resistir firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos.1 Pd 5,8-9 para poder decir como lo dijo la Virgen en la encarnación del Hijo de Dios. He aquí la esclava del Señor; Hágase en mi según tu Palabra Lc 1, 38

No nos creamos dueños o señores del mundo....Todo lo es por "Gracia" de Dios.
Pecados Ignorados y que están haciendo mucho daño en la iglesia tanto en los laicos, como en los ministros y consagrados y en los aspirantes al sacerdocio y la vida consagrada:
Los falsos permisos o libertades falsas y la prevaricación o prevaricato.
El primero, es creerse auto suficiente, calculador, invencible, hinchado del ego y la soberbia intelectual y la soberbia espiritual o fanatismo y creer que puede hacer las cosas; se cree seguro que nadie se da cuenta y que él semerece las cosas que desea, aun que sean contrarias de lo que vive o profesa.
La segunda, Prevaricación o prevaricato. Oír y saber lo que Dios dice, tener convicción de que lo que dice es la verdad, pero, así y todo, hacer caso omiso a esa Palabra, ya sea por la terquedad, soberbia o conveniencias personales.
Reflexión 
semana santa, inicia con el domingo de ramos, fiesta del Rey, vida del cristiano, esperanza de nuestra salvación, en resumen: la comunión con Cristo es la vida en el amor y la gracia de nuestra salvación, es Dios que se hace Hombre para redimir a todos los que dejan que él entre y cene con ellos... ser de Cristo, es ser de Dio, y ser de Dios es ser Bautizado y ser Bautizado implica vivir los sacramentos en la caridad, la verdad y el amor.
los sacramentos indispensables para la salvación
1. Bautismo...el que no nace del agua y del Espíritu no heredará el Reino de los Cielos Jn 3,5
2. Eucaristía...En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Jn 6,54-56
3. Confesión y penitencia... lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo Mt16,19
.La Iglesia y la religión tiene retos, no porque Dios sea inútil o débil, sino porque los humanos somos imperfectos y nos equivocamos, por tal motivo los invito no solo a creer en Dios, sino a creerle a Dios y a confiar no en el dios de tu imaginación, sino en el Dios que creo el cielo y la tierra y dio al hombre y a la mujer la gracia de su imagen y su semejanza..
Analizar la vida y reflexión
!Si tu ciencia no es la paciencia, no permita que el paso del tiempo te quite la paz que te queda...por que el sabio no es el que vive hablando, sino el que vive lo que habla...a y créame Dios no es una teoría, él es vida y está en el corazón de quien se deja encontrar, por él...

“Adán, ¿dónde estás?”: es la primera pregunta que Dios dirige al hombre después del pecado. “¿Dónde estás, Adán?”. Y Adán es un hombre desorientado que ha perdido su puesto en la creación porque piensa que será poderoso, que podrá dominar todo, que será Dios. Y la armonía se rompe, el hombre se equivoca, y esto se repite también en la relación con el otro, que no es ya un hermano al que amar, sino simplemente alguien que molesta en mi vida, en mi bienestar. Y Dios hace la segunda pregunta: “Caín, ¿dónde está tu hermano?”. El sueño de ser poderoso, de ser grande como Dios, en definitiva de ser Dios, lleva a una cadena de errores que es cadena de muerte, ¡lleva a derramar la sangre del hermano!
Estas dos preguntas de Dios resuenan también hoy, con toda su fuerza. Tantos de nosotros, me incluyo también yo, estamos desorientados, no estamos ya atentos al mundo en que vivimos, no nos preocupamos, no protegemos lo que Dios ha creado para todos y no somos capaces siquiera de cuidarnos los unos a los otros. Y cuando esta desorientación alcanza dimensiones mundiales, se llega a tragedias como ésta a la que hemos asistido.
“¿Dónde está tu hermano?”, la voz de su sangre grita hasta mí, dice Dios. Ésta no es una pregunta dirigida a otros, es una pregunta dirigida a mí, a ti, a cada uno de nosotros. Esos hermanos y hermanas nuestras intentaban salir de situaciones difíciles para encontrar un poco de serenidad y de paz; buscaban un puesto mejor para ellos y para sus familias, pero han encontrado la muerte. ¡Cuántas veces quienes buscan estas cosas no encuentran comprensión, no encuentran acogida, no encuentran solidaridad! ¡Y sus voces llegan hasta Dios! Y una vez más les doy las gracias a ustedes, habitantes de Lampedusa, por su solidaridad. He escuchado, recientemente, a uno de estos hermanos. Antes de llegar aquí han pasado por las manos de los traficantes, aquellos que se aprovechan de la pobreza de los otros, esas personas para las que la pobreza de los otros es una fuente de lucro. ¡Cuánto han sufrido! Y algunos no han conseguido llegar.
“¿Dónde está tu hermano?”. ¿Quién es el responsable de esta sangre? En la literatura española hay una comedia de Lope de Vega que narra cómo los habitantes de la ciudad de Fuente Ovejuna matan al Gobernador porque es un tirano, y lo hacen de tal manera que no se sepa quién ha realizado la ejecución. Y cuando el juez del rey pregunta: “¿Quién ha matado al Gobernador?”, todos responden: “Fuente Ovejuna, Señor”. ¡Todos y ninguno! También hoy esta pregunta se impone con fuerza: ¿Quién es el responsable de la sangre de estos hermanos y hermanas? ¡Ninguno! Todos respondemos igual: no he sido yo, yo no tengo nada que ver, serán otros, ciertamente yo no. Pero Dios nos pregunta a cada uno de nosotros: “¿Dónde está la sangre de tu hermano cuyo grito llega hasta mí?”. Hoy nadie en el mundo se siente responsable de esto; hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraterna; hemos caído en la actitud hipócrita del sacerdote y del servidor del altar, de los que hablaba Jesús en la parábola del Buen Samaritano: vemos al hermano medio muerto al borde del camino, quizás pensamos “pobrecito”, y seguimos nuestro camino, no nos compete; y con eso nos quedamos tranquilos, nos sentimos en paz. La cultura del bienestar, que nos lleva a pensar en nosotros mismos, nos hace insensibles al grito de los otros, nos hace vivir en pompas de jabón, que son bonitas, pero no son nada, son la ilusión de lo fútil, de lo provisional, que lleva a la indiferencia hacia los otros, o mejor, lleva a la globalización de la indiferencia. En este mundo de la globalización hemos caído en la globalización de la indiferencia. ¡Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro, no tiene que ver con nosotros, no nos importa, no nos concierne!
Vuelve la figura del “Innominado” de Manzoni. La globalización de la indiferencia nos hace “innominados”, responsables anónimos y sin rostro.
“Adán, ¿dónde estás?”, “¿Dónde está tu hermano?”, son las preguntas que Dios hace al principio de la humanidad y que dirige también a todos los hombres de nuestro tiempo, también a nosotros. Pero me gustaría que nos hiciésemos una tercera pregunta: “¿Quién de nosotros ha llorado por este hecho y por hechos como éste?”. ¿Quién ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas? ¿Quién ha llorado por esas personas que iban en la barca? ¿Por las madres jóvenes que llevaban a sus hijos? ¿Por estos hombres que deseaban algo para mantener a sus propias familias? Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia de llorar, de “sufrir con”: ¡la globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar! En el Evangelio hemos escuchado el grito, el llanto, el gran lamento: “Es Raquel que llora por sus hijos… porque ya no viven”. Herodes sembró muerte para defender su propio bienestar, su propia pompa de jabón. Y esto se sigue repitiendo… Pidamos al Señor que quite lo que haya quedado de Herodes en nuestro corazón; pidamos al Señor la gracia de llorar por nuestra indiferencia, de llorar por la crueldad que hay en el mundo, en nosotros, también en aquellos que en el anonimato toman decisiones socio-económicas que hacen posibles dramas como éste. “¿Quién ha llorado?”. ¿Quién ha llorado hoy en el mundo?
Señor, en esta liturgia, que es una liturgia de penitencia, pedimos perdón por la indiferencia hacia tantos hermanos y hermanas, te pedimos, Padre, perdón por quien se ha acomodado y se ha cerrado en su propio bienestar que anestesia el corazón, te pedimos perdón por aquellos que con sus decisiones a nivel mundial han creado situaciones que llevan a estos dramas. ¡Perdón, Señor!





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