El misterio de la Redención la hace Cristo con cada persona

La unión de Cristo con la humanidad es  una unión personal de Cristo con toda la creación, por que el hombre no es un ser abstracto ni imaginario, sino una realidad de plenitud, que se plenifica  en el amor de Dios Padre, por el Hijo en el Espíritu Santo.

Por lo tanto afirmo que despues de la Cruz esta la plenitun  que es la Gloriosa Resurrección,  que la celebramos  en el misterio de la pasión  muerte y resurrección  de Cristo en la sagrada eucaristí y haciendo referencia al benerable Papa Juan PabloII, el santo de la juventud que dijo en su ensiclica <Redemptor Hominis> "la Eucaristía es el centro y Cumbre de toda la vida sacramental", para alcansar la salvación. 

La Eucaristí es y sera por siempre y para siempre mi mejor fortaleza y mi mayor consuelo, por que en lo mas sencillo se encuentra el misteri mas grande de lo real de la gracia eterna que Cristo nos dejo como signo y presencia real del reino de Dios en la tierra. 

¿Quién es el Redentor del hombre?
Es Cristo el Señor, quien con su gran amor es donado por Dios Padre,para llevar al hombre de toda la historia a la plenitud de la obra Redantora del Hijo del Padre. Es así como el misterio de la encarnación del Hijo de Dios, nos lleva a contemplar la pación, la muerte y la glorisa resurrección, como la mayor evidencia del infito amor de Dios Padre para con la humanidad, es por esa razón que cada bautizado está llamado a entender la vida y a vivirla, por lo tanto tiene como misión  defender la vida desde antes de nacer, es decir desde el momento de la concepción y así  conocer la realidad del ser humano que va más allá de la existencia y de la muerte y a superar las barreras de las limitacione humanas y la angustia de la muerte.

MI OBLACIÓN

Dame la gracia, Jesús, de participar en tu trabajo redentor de salvar almas uniendome  a ti todos mis pensamientos, palabras  y obras de este día, santificalo y fructifiquelo Ayúdame a continuar tu vida sobre la tierra a través de la mía durante todo este día. Que sea una vida de amor y servicio para mis compañeros, amigos, familiares y semejantes. Ayúdame a ver siempre tu imagen en ellos y amarte y servirte por medio de ellos. Hazme un apóstol de amor. Envia sobre mí tu Espíritu para hacerme decidido y firme en tu servicio y en el servicio de tu Iglesia durante todo  el día.